.
.Para envidia de esa rata que me mira
me llevo un pedazo de queso a la boca
mastico
mañana
la ofrenda de la vaca saldrá de mí.
La rata es toda nervio
soy como ella
amansado por los hábitos
la serenidad
que la cultura impone
sobre el animal desasosiego.
Como queso y tú no
me tocó la suerte
tienes hambre
vas del rincón al hoyo
de allí al fondo de la tierra
tienes criaturas que alimentar
tienes más que yo
que sólo poseo mi mente.
Me miras
hambrienta
mientras yo como queso
bajo estrellas que parpadean.
.
.Puede venir alguien
el ánima de un recién ahorcado
y quedársete mirando
como si pensara
por qué me maté
si éste está más jodido que yo
y míralo qué campante
hasta sonríe casi
mira las estrellas
como si fueran un tesoro
esos cristalitos
punticos de luz
ojos miles
de un dios demente.
Puede venir alguien y plantarse ante ti
como la aparición de todas las ausencias.
De sus ojos cascadas
de su boca silencios en forma de flautas
de sus poros la exudación del existir.
En quietud que será reproche:
si ya nada te ilusiona
qué haces aquí
en el reino de los ilusos
tú que eres como yo
ya
como yo…
.
.
Yoel está loco
me lo acaba de decir una piedra
después calló largamente
y es increíble
que si alguien la tomara en su mano
me llevo un pedazo de queso a la boca
mastico
mañana
la ofrenda de la vaca saldrá de mí.
La rata es toda nervio
soy como ella
amansado por los hábitos
la serenidad
que la cultura impone
sobre el animal desasosiego.
Como queso y tú no
me tocó la suerte
tienes hambre
vas del rincón al hoyo
de allí al fondo de la tierra
tienes criaturas que alimentar
tienes más que yo
que sólo poseo mi mente.
Me miras
hambrienta
mientras yo como queso
bajo estrellas que parpadean.
.
.Puede venir alguien
el ánima de un recién ahorcado
y quedársete mirando
como si pensara
por qué me maté
si éste está más jodido que yo
y míralo qué campante
hasta sonríe casi
mira las estrellas
como si fueran un tesoro
esos cristalitos
punticos de luz
ojos miles
de un dios demente.
Puede venir alguien y plantarse ante ti
como la aparición de todas las ausencias.
De sus ojos cascadas
de su boca silencios en forma de flautas
de sus poros la exudación del existir.
En quietud que será reproche:
si ya nada te ilusiona
qué haces aquí
en el reino de los ilusos
tú que eres como yo
ya
como yo…
.
.
Yoel está loco
me lo acaba de decir una piedra
después calló largamente
y es increíble
que si alguien la tomara en su mano
y la llevara junto a su cama como adorno
siga callando
sea el silencio
demuestre
una y otra vez su mudez
para el ser que tan gentil
se portó con ella.
Igualmente si un niño rompiera un cristal
sería estrépito de vidrios
pero ella misma incapaz de sonares
muerta como está
imperturbable.
Una lagartija se pasea por su lomo
y ella no le cuenta de los cientos de manos
las caricias o el desprecio
su historia de herramienta
su quietud
la indiferencia sólo comparable
al firmamento que se alumbra y oscurece
entre bostezos altísimos.
Así son las piedras
hablan una vez
−una única vez
en excepción y con voz
como sólo la roca puede
expulsar−
y luego callan para siempre.
.
.Belleza del aura
que sólo ese niño que va en el cochecito ve
oculta
para el portador, cuyo cuerpo
ahíto de vulnerabilidad y padecimientos
le hace pensar que todo lo que existe
es la inevitable,
molestísima materia
y el tiempo
que le sirve de barca:
avanza por la calle
aterido de remordimiento y ansiedad
mientras lo siguen los ojos extremadamente abiertos
del niño, en deleite de los colores
de una imagen que quedará
sin remedio sepultada
por montañas de incoloro,
albísimo olvido.
.
.Nadie te va a preguntar “¿qué te pasa?”a pasarte la mano por la cabeza
a ellos también el mundo los alfilera
y van pensando en ocupaciones, preocupaciones, amenazas del destino
y están tristísimos
y sueñan
con que el cielo se haga una mano compasiva
que acaricie sus cabellos
y les pregunte “¿qué te pasa?”.
.
YOEL MESA FALCÓN: Manzanillo (1945) Poeta, narrador y ensayista. Licenciado en Letras Hispánicas por la Universidad de Oriente en 1975. Recibió el premio en el concurso Poesía de Amor, Varadero’ 85 y obtuvo en 1987 el premio UNEAC de poesía por su libro El día pródigo. Sus colaboraciones han aparecido en Unión, Cine Cubano, Casa de las Américas, Letras Cubanas, Juventud Rebelde, Bohemia, Azor, Asimetría y Semiosis. Ha publicado los siguientes poemarios: El día pródigo (1991), En el cofre de música el mar (1996), Todo el afán (2000) y Fabulaciones (2003). Su novela inédita Extraños en la noche fue finalista en los concursos “La ciudad y los perros” (2004) y “La Otra Orilla” (2006). Reside en México..
siga callando
sea el silencio
demuestre
una y otra vez su mudez
para el ser que tan gentil
se portó con ella.
Igualmente si un niño rompiera un cristal
sería estrépito de vidrios
pero ella misma incapaz de sonares
muerta como está
imperturbable.
Una lagartija se pasea por su lomo
y ella no le cuenta de los cientos de manos
las caricias o el desprecio
su historia de herramienta
su quietud
la indiferencia sólo comparable
al firmamento que se alumbra y oscurece
entre bostezos altísimos.
Así son las piedras
hablan una vez
−una única vez
en excepción y con voz
como sólo la roca puede
expulsar−
y luego callan para siempre.
.
.Belleza del aura
que sólo ese niño que va en el cochecito ve
oculta
para el portador, cuyo cuerpo
ahíto de vulnerabilidad y padecimientos
le hace pensar que todo lo que existe
es la inevitable,
molestísima materia
y el tiempo
que le sirve de barca:
avanza por la calle
aterido de remordimiento y ansiedad
mientras lo siguen los ojos extremadamente abiertos
del niño, en deleite de los colores
de una imagen que quedará
sin remedio sepultada
por montañas de incoloro,
albísimo olvido.
.
.Nadie te va a preguntar “¿qué te pasa?”a pasarte la mano por la cabeza
a ellos también el mundo los alfilera
y van pensando en ocupaciones, preocupaciones, amenazas del destino
y están tristísimos
y sueñan
con que el cielo se haga una mano compasiva
que acaricie sus cabellos
y les pregunte “¿qué te pasa?”.
.
YOEL MESA FALCÓN: Manzanillo (1945) Poeta, narrador y ensayista. Licenciado en Letras Hispánicas por la Universidad de Oriente en 1975. Recibió el premio en el concurso Poesía de Amor, Varadero’ 85 y obtuvo en 1987 el premio UNEAC de poesía por su libro El día pródigo. Sus colaboraciones han aparecido en Unión, Cine Cubano, Casa de las Américas, Letras Cubanas, Juventud Rebelde, Bohemia, Azor, Asimetría y Semiosis. Ha publicado los siguientes poemarios: El día pródigo (1991), En el cofre de música el mar (1996), Todo el afán (2000) y Fabulaciones (2003). Su novela inédita Extraños en la noche fue finalista en los concursos “La ciudad y los perros” (2004) y “La Otra Orilla” (2006). Reside en México..
6 comentarios:
Un saludo a Yoel Mesa Falcón, es bueno leer su poesía aquí, una grata sorpresa.
Buenos poemas, un abrazo para el amigo Yoel.
Un beso grande poeta, qué bueno leerte acá.
Se le quiere, corazón.
Yoel, en estos poemas tuyos, que no conocía, noto un ligero cambio de tono, un acercamiento al Asunto mucho más impactante. Como he escrito en otras ocasiones, tu poesía es "frutal", ahora lo es igual pero se siente el planazo sobre esa rata, el toquetazo contra la piedra, más que la caricia al lirio.
Guapea, Guajiro.
Un abrazo:
Félix Luis Viera
pero yoel, qué maravilla leerte de nuevo en una pantalla iluminada dos veces, un milagro repetido en el mismo instante en que este país es un fantasma que no sabe cómo pero sí de qué morir. por aquí miro a félix, leo también sus poemas sin libro, y ese raúl ortega es... ¿nuestro raúl? vaya reunión de escritores amigos, pura celebración
Gracias a todos. Gracias a Yoel por estos textos y su amistad.
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