domingo, 12 de julio de 2009

TRAICIONANDO A PAUL VALÉRY (updated)

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(Versión de Margarita García Alonso)
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Ese techo tranquilo que recorren las palomas
Se estremece entre pinos y tumbas;
Exacto mediodía de fuegos enciende
El mar, el mar infinito y recomenzado
Gratifica tras una idea:
solo mirar detenidamente la paz de los dioses.
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Las traducciones de El cementerio marino son numerosas: Mariano Brull (Cuba), Emilio Oribe (Uruguay), Néstor Ibarra (Argentina), Javier Sologuren (Perú), Alfonso Gutiérrez Hermosillo (México), Jorge Guillén (España), Gerardo Diego (España) y Agustín García Calvo (España), entre otros. Lamento no disponer de todos los ejemplos del caso (no creo siquiera haberlos leído todos), y en especial la de Mariano Brull, que aprecio especialmente; pero estas cinco versiones nos dan una idea de las limitaciones que aceptamos al acercarnos, de la mano de sus traductores, a obras que no podemos leer en el idioma en que fueron escritas.

El Cementerio Marino / Paul Valery

(Texto original).Ce toit tranquille, où marchent des colombes,
Entre les pins palpite, entre les tombes;
Midi le juste y compose de feux
La mer, la mer, toujours recommencée
Ô récompense après une pensée
Qu’un long regard sur le calme des dieux!
(Versión de Javier Sologuren). Calmo techo surcado de palomas,
palpita entre los pinos y las tumbas;
mediodía puntual arma sus fuegos
¡El mar, el mar siempre recomenzado!
¡Qué regalo después de un pensamiento
ver moroso la calma de los dioses!

(Versión de Alfonso Gutiérrez Hermosillo).Este techo tranquilo -campo de palomas- palpita
entre los pinos y las tumbas.
El meridiano sol hace de fuego
el mar, el mar que siempre está empezando . . .
¡Es recompensa para el pensamiento
una larga mirada a la paz de los dioses!
(Versión de Jorge Guillén).Ese techo tranquilo de palomas,
palpita entre los pinos y las tumbas.
El mediodía justo en él enciende
el mar, el mar, sin cesar empezando…
Recompensa después de un pensamiento:
Mirar por fin la calma de los dioses.

(Versión de Gerardo Diego).
Ese techo —palomas y caminos—
entre tumbas palpita y entre pinos.
Filo del mediodía, arde la amarga
mar, la mar siempre recién renacida.
¡Premio al pensar: cómo después mi vida
calma en los dioses su mirada larga!
(Versión de Agustín García Calvo).


Tranquilo techo
por donde andan palomas,
.
entre los pinos
palpita, entre las tumbas;
.

la mar, la mar,
siempre vuelta a empezar,
.
la amasa en lumbres
Mediodía, el gran justo:
.
¡ah, paga buena
tras un razonamiento
.
larga mirada
sobre dioses en paz!

11 comentarios:

Daphne Rosas dijo...

Eso prueba mi punto de vista acerca de la historia. Cuantas cosas que damos por sentadas hoy en día en los libros no han sufrido variaciones debido a las manos de sus escritores.
Lamento que la vida del ser humano sea tan corta, limitando así también la cantidad de conocimiento que recopilamos.

Anónimo dijo...

traduttore traditore

Elio dijo...

Asi es la vida: muchas versiones de un guion simple. O como dijo el gran Séneca: Si es traición, hoguera. Si es ignorancia, hoguera.

lapiz y nube dijo...

Que gusto encontrar aqui el Cementerio Marino. Es uno de mis poemas favoritos. La traduccion de Jorge Guillen me parece la mas acertada. Muchas gracias. Ahora mismo regreso al Cementerio Marino. Que excelente seria un blog en el que pudiesen agregarse las poesias favoritas.

Heriberto Hernández Medina: dijo...

La de Mariano Brull me gusta más, estimado Ernesto Menéndez-Conde, pero puede ser porque fue la primera que pude leer. Lamento no tenerla a mano para poner el ejemplo (Sosa, help me).
Un texto de esta complejidad sólo admite acercamientos muy respetuosos al espíritu del poema, lo cual no siempre se corresponde con el hecho de privilegiar el respeto de las formas, ni siquiera de los múltiples significantes que el autor hace converger en cada verso. Hay que ir a una posición intermedia, utilitaria, que balancee ambos y privilegie en cada caso lo que en el texto tiene una mayor trascendencia. Ardua tarea. Gracias Daphne y los demás.

Manuel Sosa dijo...

Te falta la de Eugenio Florit, que la he visto buscando por Google. La de Brull no la tengo. Saludos.

Margarita Garcia Alonso dijo...

Puedo poner mi version Heriberto?

saludos

Heriberto Hernández Medina: dijo...

La de Eugenio Florit no la conozco, estimado Sosa, y no logro encontrarla en la red. Hay muchas referencias pero no el texto. Sería interesante verla. Imagino que se habrán hecho algunas más recientes, pues es un texto que no deja de despertar interés y los conocedores del idioma se sienten tentados a “probarse”, ante tanto intento y con tantos evidentes “puntos débiles”
Me daría mucho gusto poner una versión tuya, estimada Marga, y de cualquier otro que, tentado por el oleaje superficial de Valery en el que se ocultan profundidades impensadas, se aventure a mojarse en sus aguas.

Margarita Garcia Alonso dijo...

Ese techo tranquilo que recorren las palomas
Se estremece entre pinos y tumbas;
Exacto mediodía de fuegos enciende
El mar, el mar infinito y recomenzado
Gratifica tras una idea:
solo mirar detenidamente la paz de los dioses.


Me recuerda la sensacion de un verso de Lorente
"romantica es la que no vino por quedarse en el campo entre las flores..."

gracias, saludos Heriberto.

Heriberto Hernández Medina: dijo...

Estimada Marga, me sorprende gratamente que te hayas aventurado en este abismo. Me encantaría publicar tu versión total si la has concluido. Que yo sepa, aparte de un intento no concluido de René Suárez (que una vez leyó en voz alta y en frances, para todo el público en “el parnaso” de Matanzas), no conozco alguien de nuestros contemporáneos que lo haya intentado.

Margarita Garcia Alonso dijo...

Gracias Heriberto, soy de panico y pudor una "cosa", pero te la haré llegar desde que regrese de Polonia.

Si supieras como he traducido despues que me hice bien al idioma,y descontenta de lo existente...

No tengo noticias de René, con quien comparti muchas lecturas francesas, en el Vedado. Me es muy grato pensarle.