jueves, 11 de noviembre de 2010

E.P.D. / Carlos Edmundo De Ory

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EL MUNDO ES VIEJO DANZA VIEJA...
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El mundo es viejo danza vieja
y el fiero pecador de alma y cabellos
puro entiende la noche
Todas las aves cantan
secretas en la antigua lejanía
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Flores blancas y rojas
Separado del hombre el amor
Las celestes columnas
como un sublime aroma
como un tesoro purifica
la enconada mejilla
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La rama oscila solitaria
Remos áureos magníficos
furtivos frutos son las nubes
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Desde años hace no conozco nada
fuera del mundo huellas deposito
sin dejar rastro nuevas
embisten las guadañas
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Y me limito herido por el ocio
hundir mis miembros
en el espacio y en la llama.
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EROS TREMENDUM
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En la noche del sexo busco luz
y encuentro más y más oscuridad
mi cuerpo es sacro y sacrifica edad
sin tiempo sobre el tuyo cruz con cruz.
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Subo y bajo y gravito mi testuz
cae sobre el muro de tu atroz ciudad
sin puertas donde al fin me da mitad
de entrada a la tiniebla un tragaluz.
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Mantel mi espalda cubre los manjares
mis brazos y mis piernas son a pares
con los tuyos en forma de escorpión.

Las dos manzanas mi contacto deja
y duerme como un vaso en la bandeja
de tu vientre mi enorme corazón.
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CARLOS EDMUNDO DE ORY: (1923-2010) Poeta y narrador español. Hijo del poeta modernista Eduardo de Ory, era uno de los autores vanguardistas más singulares y revolucionarios del panorama español actual. Junto a Silvano Sernesi fundó en 1945 el Postismo, y desde entonces participó activamente en actividades surrealistas europeas. Fue también ensayista y traductor. Su obra ignorada por mucho tiempo, ha cobrado gran valor desde 1973, siendo traducida a diferentes idiomas. Desde 1953 viajó sucesivamente por Francia, Marruecos, Perú y Bruselas. Entre 1955 y 1967 fijó su residencia en París, y luego se trasladó definitivamente a Amiens como bibliotecario de la Maison de la Culture. De su obra se destacan títulos como Técnica y llanto, La flauta prohibida, Los sonetos, Lee sin temor, Poesía abierta, etanoia y Aerolitos.
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1 comentario:

gaspar dijo...

Carta a Carlos Edmundo de Ory en el día de su muerte.

De vez en cuando he tenido noticias suyas a través de los medios de comunicación: alguna entrevista esporádica en el periódico, algún homenaje. Ahora se me ha ocurrido buscar noticias suyas en la red, como hace todo el mundo, y he encontrado esta página. Solamente quería comunicarle mi admiración por sus poemas y decirle que, en mi opinión, aparece demasiado poco en los medios, no sé si por voluntad propia, en relación a los méritos poéticos que usted atesora. Mi opinión es también que usted es merecedor de sobra de los premios nacionales más importantes, del Príncipe de Asturias o del Cervantes. Si su alejamiento de la primera línea de la actualidad literaria no es por voluntad propia, tal vez le alegre saber que tiene admiradores que, como yo por ejemplo, le consideran un escritor con méritos suficientes para que se le hubieran adjudicado ya hace tiempo alguno de estos dos galardones.