martes, 30 de noviembre de 2010

ESCRITOR EXILIADO VIAJA A LA HABANA

(para experimentar ostracismo oficial).
Por Yodelsis Cadalso
.Con motivo del centenario del insigne poeta José Lezama Lima, las autoridades cubanas han efectuado una serie de homenajes, y han desarrollado múltiples actividades que pretenden celebrar el importante hecho: reediciones, reaperturas de museos, devolución de ejemplares robados a Trocadero 162, blanqueamientos de tumbas, musicalización de poemas, cenas lezamianas, entre otras. Sin embargo, la más inusual de todas corresponde a la “experiencia en carne propia de ostracismo oficial”, llamada así por reflejar lo que fueran los últimos años de la vida del escritor, sumido en el olvido y la indiferencia por parte del gobierno y la jerarquía cultural.
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Por la módica suma de 800.00 CUC, y durante todo el mes de diciembre, algunos creadores exiliados podrán revivir la misma suerte del autor de Paradiso. Según Manuel Sosa, escritor residente en Atlanta y hasta ahora el único que ha viajado para probar suerte, la experiencia consiste en mudarse para la capital de la isla, sobrevivir ese mes a base de 120 pesos y cartilla de racionamiento, recibir visitas esporádicas de otros escritores y cultivar la ironía como recurso de salvación.
.Este peculiar homenaje, propiciado por el Ministerio de Cultura en coordinación con el Ministerio del Interior, ofrece la posibilidad de asumir una perspectiva más traumática sobre el destino del artista como contrapartida al Poder. “Encerrado en mi casa provisional, miraré al mundo del mismo modo que lo hacía el Maestro”, explica Sosa, “descubriendo relaciones inusuales entre las cosas, convirtiendo el asedio de la realidad en imagen redentora”.
.La oferta incluye una pequeña biblioteca de clásicos cubanos y universales, teléfono, esposa mecanógrafa y vecindario ambientado. “Me han ofrecido algunas prebendas raras, como precios razonables para el café y el tabaco, y una vez por semana algún visitante extranjero que me invite a almorzar.” Y continúa Sosa: “Entre las experiencias negativas, me han prometido algunas llamadas enigmáticas, chistes a costa de mi físico, visitantes inoportunos, y una gran atmósfera de incertidumbre. También podré sufrir de primera mano el rechazo de viejos amigos, que me evitarán a toda costa; y constataré los efectos de la degradación moral de muchos escritores locales, sobre todo, su oportunismo político. ¿Qué más se puede pedir?”.Se espera que otros escritores cubanos del exilio viajen a La Habana durante las próximas horas para participar de esta singular experiencia. Según el ministro Abel Prieto, se les garantizará una exclusión y una postergación tan efectivas como las sufridas por el propio Lezama Lima en sus años postreros.
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11 comentarios:

Anónimo dijo...

Ja ja ja. Y nada de cenas lezamianas.

Anónimo dijo...

Heriberto, perdóname esta palabra, pero más hijos de puta no pueden ser. Eso de la cena lezamiana ya es mucho decir.

Un abrazo:

Viera

Mabel Cuesta dijo...

Heriberto, querido... aparte de tu prosa limpia y los evidentes sarcasmos, me quedo fuera de algunas cosas... que Sosa esta en la habana? que estan vendiendo esto de vivir en casa de lezama de verdad? perdona mi despiste... me cuestas?

Carmen Karin Aldrey dijo...

Ave César, los que van a morir te saludan!

Quizás hasta se les ocurra imprimir camisetas con la foto de Lezama, como han hecho con el difunto argentino.

Abrazos.

Opiano Licario dijo...

Pues sí, Mabel, acabo de recibir una nota de Sosa, a través de un turista lituano interesado en matricular en Cuba un “curso délfico”, al cual se encontró de casualidad en una librería de libros viejos.
Ya empieza a lamentar su decisión y extrañar los tacos mexicanos que se comía en Atlanta y de los cuales hablaba horrores cuando venía a Miami y probaba las croquetas de “El Versalles”.
Está obstinado, no tiene internet, nadie de sus antiguos amigos lo visita, y si viene alguno es Alpidio Alonso o algún HP que corre después a transcribir la conversación. Yo le advertí pero él es un guajiro tozudo y ahora tendrá que permanecer en la isla hasta el 31 de diciembre a los doce de la noche, o tendrá que enfrentar las penalidades estipuladas si no cumple con los términos del contrato.
A saber, son estas y juzga la crueldad del Ministerio de Cultura y la UNEAC en esta transacción:

(sic.) …de no cumplir los términos aquí pactados el cliente deberá:
• Reponer por triplicado cada día de ostracismo no experimentado, trabajando como asistente de Miguel Barnet (incluye sacar los chiguaguas a mear)
• Escribir tres por cada poema no escrito (el contrato estipula uno diario, treinta en total) en el estilo y afinidades temáticas del presidente de la UNEAC, o si esto fuera difícil, duplicar la cantidad anterior en el estilo de alguna de las poetisas, amantes de turno del Ministro de Cultura.
• Pagar un rescate triplicando la cifra pactada en el contrato (2 400.00 CUC) y prometer leerse el blog de Ubieta todo el mes de enero del 2011.
• Retractarse públicamente en “La jiribilla” y “acusar a alguien de algo” que se le comunicará llegado el momento.

Saludos a Maya y esperemos que le sirva de lección. Un abrazo.

Anónimo dijo...

Ja ja, que jodedores ustedes. Saludos a ti y a Sosa.

Gloria Elvira dijo...

Sosa , en su tozudez, desaprovechó una beca de creación que se está ofreciendo paralelamente al proyecto de marras. Se trata de la beca Las aventuras de Guille. De los detalles doy cuenta más adelante.

Güicho dijo...

Esta es una de las jodas más elegantes de lo que va de siglo.

Anónimo dijo...

alguien sabe como le puedo mandar unos fulas a manuel, y mi cariño, a ver si sobrevive, es que si el ostracismo lo mata no podré seguir viva yo, si alguien sabe cómo avisar de inmediato, sonia diaz corrales

Anónimo dijo...

Acabo de ver a Sosa, asomado a una ventana en la Habana vieja, gordo y fumando tabaco. Me dijo que pasara este mensaje: "Acaban de decretar mi muerte oficial. Casi todo marcha segun lo planeado."

Anónimo dijo...

"Abuela, dice Manuel;
que mande desodorante, que en Cuba no hay quien se aguante
el calor y los mosquitos
que de hambre no hay que hablar,
ni de pan, ni bocaditos.

Que shampoo no necesita
porque se quedó sin pelo, que mande los espejuelos de leer y
los de sol para que no lo conozcan
ni le ofrezcan extensión.

Dice que no le hacen falta ni los libros de poemas
Que le mande un paquetico de dolares pa’ regresar
Porque no podrá aguantarse a que llegue Nochebuena."

C.G.