lunes, 4 de mayo de 2009

DE LA FELICIDAD

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..............XXXIV
Pero ya no te basta.

Dices que eres feliz, pero no puedes
...poner cada noche la cabeza en la almohada
...sin pensar en un barco que naufraga.
No puedes dormir sin pensar en esa historia
...en que alguien está muriendo en algún sitio
...por alguna razón desconocida.
No puedes dejar morir el día
...sin que haya algo irreal
...transcurriendo entre el oleaje de estas sábanas
...con olor a noche que comienza, a madrugada
...larga, y a amanecer que puede extenderse
...más allá del mediodía.

No estoy en otro sitio,
...sólo le pongo falsas torres a éste,
...sólo hago navegar,
...desplegar sus velámenes, sombríos
...barcos que me invento.
Barcos que no van a sitio alguno,
...que cargan en sus bodegas el lastre de una existencia
...cada vez más ancha, menos real, más alejada
...de todo lo que puedo tocar, de todo
...lo que puedo sentir mío,
...familiar, cercano.

4 comentarios:

Leo dijo...

dios mio, este poema encoge el alma...

Anónimo dijo...

"...una existencia cada vez más ancha, menos real, más alejada de todo lo que puedo tocar, de todo lo que puedo sentir mío, familiar, cercano...." A veces nos falta esa "luz" que ilumina los rostros y que sólo la dan las cosas simples y cotidianas de la vida; ver el mar desde la costa, ver un nido de pajarillos, oir una canción inolvidable...

Margarita Garcia Alonso dijo...

oh, buen poema, me hizo pensar en Matanzas...no me preguntes por qué...

Heriberto Hernández Medina: dijo...

Matanzas es una presencia recurrente... Marga.