jueves, 24 de diciembre de 2009

ÁRBOL, SUEÑO, ETERNIDAD

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………………...…,,,,,,,,,,Para Elizabeth Quintana
...............................I
Sombra si la memoria niega, nombra o protege
y su temblor se torna temblor de húmedo insecto.
Luz que la mano niega sin nombrar el perfecto
mar de aguas y de dudas que en su silencio teje.
.Haz que sin ocultarlo, mi sombra se asemeje
a la verdad que traza la mano. Su trayecto
del vacío, surcando la sombra, hacia el proyecto
de espacio en que la luz nuestro temor refleje.
.Si la memoria asalta del recuerdo la duda,
ennoblece el designio que agua y aire sustenta,
y el tiempo que elogiara, y el miedo que lamenta.
.Del elogio al lamento, no haz de nombrar la aguda
palabra que el espacio innombrable negara,
ni el mar, ni el viento breve que mi silencio ampara.
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……………………
II
Bajo qué humilde tierra parecida al vacío
sueñas la sombra humilde de un sueño que no cesa.
Bajo qué sombra etérea o en qué amable corteza
grabas el gesto noble que lento inicia el río.
.Un temblor insondable de árbol, de baldío
espacio junto al pecho, a su temblor regresa.
Rememora la savia que de su sombra presa
inicia su aventura de sangre y aire frío.
.Diálogo, si en las frondas de su mutismo estuve,
en su diálogo eterno, el temblor de la savia
asciende hacia la nube que su silencio agravia.
.No inicia el gesto unánime que violenta la nube,
árbol que aguarda insomne su lenta eternidad
de imaginado bosque que sueña la verdad.
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……………………
III
El árbol en el viento su desnudez entrega
a la febril hondura que el páramo propone.
Tiende su sombra etérea y su estertor impone
a la señal que el viento a su silencio niega.
.Asombra y el asombro niega la inútil siega
que su oro a la sombra de su dolor corone.
Asombra y el asombro su soledad expone
a un juego eterno y frágil que a ser silencio juega.
.No mirarás la sombra del árbol, no la rama
endeble que refleja su silencio en el prado,
no la roca inmutable, no el cielo sosegado.
.Y si en la noche inmensa la voz del tiempo aclama
la sombra que negaras o el juego que aun recuerda,
vuelve al árbol, impide que su temor la pierda.
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……………………
IV
Salve la inundación, en el febril estero
del recuerdo, tu sombra la línea inicia. Lenta
el horizonte niegas; se escuda en la sedienta
armonía de rama o espiga el turbio arquero.
.Sin saetas de agua, agua y fiebre vulnero;
es nube, sin mirarte, de su temor exenta,
nombro la exacta nube, la sombra que alimenta
y en agua y en saetas de agua le exonero.
.No traza la distancia desde el fuego a la nada,
sólo la línea de aguas que nombras, la distante
profecía del árbol: el bosque agonizante.
.Es el espejo en plata, la rama vulnerada
por el espacio inmenso. Su sombra hacia levante
niega la nube y sueña el mar, su semejante.
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……………………
V
Borra la huella breve, la arena inmóvil vierte
en la luz insondable que el recuerdo atenuara
la impaciencia del árbol, la historia que contara
la rama inmóvil, muerta, que viaja hacia lo inerte.
.No la rama, el peldaño de sal en que la muerte
clamará por la rama, la voz con que clamara
por el vacío inmenso que la rama nombrara,
ha de borrar del aire la voz que le divierte.
.La cómplice sonrisa, la insondable palabra
tiende una cuerda oscura del bosque hacia la nada
y el árbol, muerto, sueña la eternidad fugada.
.Árbol y bosque, bosque que su silencio labra
en la música amarga de las hojas ya idas
y en el páramo, espejo de aguas detenidas.
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……………………
VI
Hay un soplo en la sombra que no sospecha el viento,
un estertor de ala, un silencio anegado
de savia y amargura que el árbol derribado
cubre de sal, eterna zozobra del aliento.
.Hay un rumor exánime en que el árbol sediento
nombra la eternidad, el tiempo recobrado
en la piedra que gira. El viento coronado
duda: el espacio inmóvil, el oscuro lamento.
.Si se extiende la sombra, si es la sombra y se extiende
en la memoria turbia que sueña su esplendor
de bosque, no te anime el más leve temblor.
.No juegues a que callas: calla; el silencio asciende
del soplo al alto fruto, su olor inexistente
en el discurso de agua que a su memoria miente.
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……………………
VII
Fruto de la ansiedad, si en su dolor procura
el árbol en su sombra inmóvil retenerle,
fruto será en la sombra. Sombra sin concederle
el olor que no nombra la sombra que madura.
.Fruto o pájaro inmóvil en el gris de la usura
que aún sostiene la rama, habrá de proponerle
la brizna doblegada. Intentará tenderle
un puente, un curvo puente sobre el agua más pura.
.No puede ver el fin, no puede imaginarla
aún si es sombra, si inicia el trino que acallara
o el dolor que imagina, o el vuelo que intentara.
.Fruto en su sucesivo temblor de agua, negarle
el plumaje que sueña, el vuelo; le ha cegado,
le hará olvidar la brizna y el tiempo que ha sangrado.
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……………………
VIII
Miente la brizna, el agua sangrando en su memoria
miente: la nube, el fruto; el pájaro que ofrece
a su sombra el vuelo mortal en que envilece
o el fruto que se sueña pájaro hacia la gloria.
.La hoja seca, la brizna doblegada, -ilusoria
ahogada en la hojarasca del tiempo que padece
aguardara en su sombra sin que la rama cese
de grabar en sus hojas el vacío: la historia.
.Tú escucharás el trino, veloz hacia la nube
haz de trazar el vuelo del pájaro, el olor
lo imaginas mordiendo el fruto, su temor.
.Has visto el bosque, el agua que a su silencio sube
y la brizna que ahogada en sangre ha de nombrarle,
pero el árbol, no puedes siquiera recordarle.
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……………………
IX
El tigre está en las frondas tendido, no lo olvides;
acecha, no lo olvides. Reina en la rama sueña
su sombra. Es el temor que en silencio despeña
el gesto hacia la sombra del tiempo que divides.
.Se buscará en la rama que ha muerto. No descuides
el paso en la hojarasca, si de su sombra dueña
la rama nombra el salto del tigre, si desdeña
el temblor de la brizna y el juego que le impides.
.Es el tigre, la rama no importa; si florece
el árbol, habrá frutos y pájaros, lo siento.
Escucho el agua amarga ahogada en su lamento.
.Y si la rama pudre en lo oscuro, si ofrece
sus hojas al olvido, no temáis, incendiad
el bosque que en el sueño nombra la eternidad.
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……………………
X
Son las hojas mas curvas, las menos afiladas
hojas que el agua arrastra: espejo; has de volver
al inmóvil espejo que aún sin entender
grabará en cada hoja historias olvidadas.
.Importará la nube, las saetas quebradas,
el fruto amargo, el dulce fruto que ha de morder
el arquero que aguarda turbio el anochecer
o la bestia, el silencio en las frondas podadas,
.Desfiladero apenas, la áspera corteza
cubre el vacío inmenso, la brizna ha de nombrarle.
Ha de olvidar la sangre que habrá de coronarle.
.Resta la lluvia, resta del árbol la fijeza,
y si la voz del humo sientes, no has de temerle;
arde incendiado el bosque y aún puedes recorrerle.
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1 comentario:

Carlos Barrunto dijo...

"...la sombra humilde de un sueño que no cesa." Estás tirando duro. Me gustaría robarme ese verso. Feliz Navidad.