martes, 20 de diciembre de 2011

CONVERSACIÓN RECURRENTE

.
.Mientes cuando me dices que vienes de la muerte,
mientes y cuentas
cigarrillos burdos con olor a engrudo.
.A quién esperamos, papá, en este sitio
donde nada sucede.
Juan, aún parte del olvido, sobre el puente,
casi sobre las aguas
con un sombrero impermeable.
Un viejo, como un lagarto, lento
caminando
hacia nosotros, hacia la nada.
.- No reniegues de las palabras que has pronunciado,
teme sólo a las palabras que pudieras decir.

.He logrado llegar hasta acá,
aparentar que he llegado a algún sitio;
ser, como usted, otro hombre
infeliz.
He deseado ser otro animal, no
una mascota.
Cualquier otra bestia,
como usted, alejada de los hombres,
de su hambre.
.Mientes cuando me dices que vienes
de otra ciudad sin nombre,
de otro sitio olvidado.
En esta casa
he vuelto a ordenar los libros,
los papeles,
las cartas que nunca he de leer.
.
El cerdo, en el patio soleado
en que suelo recoger los frutos podridos de mi memoria,
ha cavado agujeros enormes.
Busca, tal vez,
una raíz para roerla.
La raíz de un árbol antiguo,
no este árbol de mango que nunca ha dado frutos,
no el limonero enano, azahares gratos en la noche.
El cerdo, casi salvaje,
hunde su hocico húmedo
entre mis vísceras, entre mis recuerdos
que son un árbol sin raíces ya.
.Mientes, no he de recriminarte,
contaré centavos, cigarros
y será como contar las horas.
Cuenta regresiva,
cómo contarlo de un modo que parezca real.
.En ese sitio del que dices volver
puedo estar yo ahora.
Nadie puede asegurarnos que han puesto los nombres ciertos
a los lugares donde hemos vivido.
.Vienes, dices, de la muerte, traes
en la manos una cuerda,
un burdo cáñamo para medir mi asombro.
Puedo sostener un extremo,
pero estarás atando sólo mi deseo de ser cortés,
de mirarte por última vez fumar,
hacer humo los papelillos blancos, dulces,
en que escribí palabras que no creía poder recordar.

.

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente texto. Universal es. Gracias,

Manuel Vázquez Portal dijo...

La poesía es tanteo en la conciencia humana, reflexión hacia el todo donde normalmente se halla la nada. Esa ludricidad es precisamente lo que pone el hechizo de lo inusitado, y eso es la poesía. Eso. A donde no se va a buscar nada, sino a indagarlo todo y aparece la sorpresa, pero eso, le es adado únicamente al poeta. Gracias Heeriberto por este texto

Juan Carlos Recio dijo...

Lo releí porque lo sentí extraño sin dejar de gustarme, pero uno encuentra lo que el poeta busca, como escondido bajo un árbol y es como lo dice: En ese sitio En ese sitio del que dices volver/ puedo estar yo ahora./ Nadie puede asegurarnos que han puesto los nombres ciertos/ a los lugares donde hemos vivido.

Carlos Barrunto dijo...

Debí escribir estos versos, pero tú te adelantaste. Me has conmovido. Así debe ser la poesía...

Heriberto Hernández Medina: dijo...

Gracias amigos.

Ivonne N. dijo...

Es un poema que releo y siempre me provoca la misma emoción.