jueves, 24 de noviembre de 2011

LA MUERTA (y otros poemas) / Elena Tamargo


LA MUERTA

Teníamos en común algunas cosas: comíamos la sobra de los pájaros;
compartimos el vino y las almohadas;
escogimos el nombre de Nazim y el aire para poner las tumbas;
él no creía en dios porque ya lo había visto;
teníamos amuletos: las palabras;
ahora yo soy la muerta y él escribe estos versos.


EL TIEMPO DE LOS BESOS SE ACABÓ 

No tengo brazos ni caballos ni musgos en las sienes
busco farmacias, ay de mí
yo tenía un hijo, ay de mí
lo vi empinar un papalote y tenía un poeta, dios mío,
y bebíamos vino y hacíamos silencio.
Partimos nueces en Moscú y vimos irse en las cáscaras la dicha.


PRÓXIMOS DÍAS DE UNA CASA

                     Cuando las cimas de nuestro cielo
                     se reúnan
                     mi casa tendrá un techo.
                            Paul Eluard


Soy la casa, un poco de cal y de ternura,
alguien olvidó llevarme
y ahora me sobran las cucharas.
No habrá un sofá para los novios
ni espejo
donde la de ahora se miraba joven.
La casa mía luchaba bravamente,
sólo la tuve a ella para guardarme,
llegó a ser como un invierno
con nieve para asfixiarse,
fue también una no-casa una no-yo
la paz tenía un cuerpo
la casa no se quejaba,
insultaron sus puertas
y ella se estrechaba junto a mí como una loba,
mi casa no fue de vidrio
viví en ella certezas y aventuras
vivieron mis vestidos y mis botas,
era una casa donde encontrar la noche.
Moría miel y tila,
las gavetas un día se abrieron de luto
y en un espejo que todavía se empaña
soñé con un nido
donde los árboles rechazaban a la muerte.

Pertenecientes al libro inédito El año del alma, una selección de estos, sus últimos textos, forma parte de Días ya vacíos, poemas escogidos, que junto a Manny López, seleccionamos y editamos. Este libro, que ella tuvo la amabilidad de consentir, revisar y aprobar, fue uno de los muchos proyectos, a los cuales dedicó atención en sus días finales con alegría y un entusiasmo asombroso.

Esta edición ha sido posible gracias a la colaboración del artista Gustavo Acosta, que generosamente accedió a permitirnos usar la imagen de una de sus obras y el prestigio de su nombre para el diseño de la cubierta.

Elena Tamargo, DÍAS YA VACÍOS, Poemas escogidos, Bluebird Editions, Miami 2011.
Gustavo Acosta, Memory Lane, 2010. Acrylic on linen / 36 x 36 inches.