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Se adentra uno en la lectura usando las cartas de navegación que tiene a mano:
...• Las recomendaciones de amigos y colegas en los cuales reconoce docta suficiencia y, si no justo, al menos sustentado criterio.
...• La presencia en los medios especializados que tienden a conformar la imagen actual de nuestra literatura.
...• La opinión de nuestros más respetados críticos, filósofos, pensadores e historiadores.
El caso que nos ocupa, salvo raras excepciones, goza la gracia de figurar en todas estas cartografías, con el valor agregado de cierto ingrediente mítico, aportado por la magnificación de elementos, tal vez intrascendentes, como la ascendencia judía o la supuesta compulsión grafómana del autor y su minuciosa contabilidad de ella.
No hay en este punto una razón que pueda impedir a alguien interesado en la literatura cubana, sentir el impulso irrefrenable de leer a Kozer. Pero resta el último, y quizás el más importante paso, para situar a un autor en el más cálido sitio de nuestro estante emocional. Sentarse ante el libro, uno de ellos, cualquiera..En recientes conversaciones con algunos amigos han surgido algunas frases, que recuerdo en tono de broma, pero que no están desprovistas de cierta seriedad, en tanto cuestionamientos del mito urbano, que pocos han leído y todos aceptan, tal vez por ello:
...• ¿Alguien le ha hecho una auditoría al libro de asiento de textos escritos por el poeta?
...• ¿Se trata de un gran poeta, un renovador, o de un curioso caso de marketing?
...• ¿Es un producto de la poca seriedad, la indolencia o el impresionismo de la crítica literaria cubana?.Creo que es un caso sobre el que vale la pena volver. En tanto, me gustaría terminar con unos versos de Kozer (de un texto publicado por Rafael Rojas, uno de nuestros más serios y respetados críticos, en su blog):.……………………….Era del pulgar al índice,
……………………….la mano extendida (eso que
……………………….llaman en mi país quimbe
……………………….y cuarta) un muchachón,
……………………….la raya a un lado, mota
……………………….(la mota cada vez más
……………………….alta: motón) pantalón…
etc., etc.….Y una atinada y jocosa observación del poeta Manuel Sosa (motivadas por un artículo crítico de Pablo de Cuba en Diario de Cuba, valga la redundancia), que me hiciera llegar por correo electrónico:.KOZER ARROLLANDO
Se adentra uno en la lectura usando las cartas de navegación que tiene a mano:
...• Las recomendaciones de amigos y colegas en los cuales reconoce docta suficiencia y, si no justo, al menos sustentado criterio.
...• La presencia en los medios especializados que tienden a conformar la imagen actual de nuestra literatura.
...• La opinión de nuestros más respetados críticos, filósofos, pensadores e historiadores.
El caso que nos ocupa, salvo raras excepciones, goza la gracia de figurar en todas estas cartografías, con el valor agregado de cierto ingrediente mítico, aportado por la magnificación de elementos, tal vez intrascendentes, como la ascendencia judía o la supuesta compulsión grafómana del autor y su minuciosa contabilidad de ella.
No hay en este punto una razón que pueda impedir a alguien interesado en la literatura cubana, sentir el impulso irrefrenable de leer a Kozer. Pero resta el último, y quizás el más importante paso, para situar a un autor en el más cálido sitio de nuestro estante emocional. Sentarse ante el libro, uno de ellos, cualquiera..En recientes conversaciones con algunos amigos han surgido algunas frases, que recuerdo en tono de broma, pero que no están desprovistas de cierta seriedad, en tanto cuestionamientos del mito urbano, que pocos han leído y todos aceptan, tal vez por ello:
...• ¿Alguien le ha hecho una auditoría al libro de asiento de textos escritos por el poeta?
...• ¿Se trata de un gran poeta, un renovador, o de un curioso caso de marketing?
...• ¿Es un producto de la poca seriedad, la indolencia o el impresionismo de la crítica literaria cubana?.Creo que es un caso sobre el que vale la pena volver. En tanto, me gustaría terminar con unos versos de Kozer (de un texto publicado por Rafael Rojas, uno de nuestros más serios y respetados críticos, en su blog):.……………………….Era del pulgar al índice,
……………………….la mano extendida (eso que
……………………….llaman en mi país quimbe
……………………….y cuarta) un muchachón,
……………………….la raya a un lado, mota
……………………….(la mota cada vez más
……………………….alta: motón) pantalón…
etc., etc.….Y una atinada y jocosa observación del poeta Manuel Sosa (motivadas por un artículo crítico de Pablo de Cuba en Diario de Cuba, valga la redundancia), que me hiciera llegar por correo electrónico:.KOZER ARROLLANDO
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Por Manuel Sosa
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Según la crítica cubana, José Kozer está arrollando con todo: lenguaje, significados, sintaxis. Y el poema, huyendo despavorido, como si lo persiguiera una jauría rabiosa. Después de leer cosas así:
“…un inquietante proceso poético: la derivación de significantes y prosodia en materia visible.”
“…desde un quehacer/proceso que surge de una voluntad de desintegrar los paradigmas sintácticos.”
“…el resultado de un desarme de la tradición a partir del conocimiento y asimilación de la misma.”
“El poeta destruye conocidos engranajes de la sintaxis…”
“…proliferación infinita de sentidos donde toda significación poco importa” “…se desprenden expansiones de objetos y situaciones que gracias a un empuje/impulso barroco engendra nuevamente otras situaciones y otros objetos.”
“…incontables esporas (travestidas en paréntesis o en figuras poéticas) desde las que emanan esos flujos prosódicos dadores de un discurso en constante fuga (semejante a Bach).”
“…el poema escapa en el momento en que ya había alcanzado su definición
mejor.”
“…un aluvión léxico en constante desplegar que parece no tener freno.”
“…los periodos sintácticos sufren convulsiones o metástasis en la mitad de su fluir debido a impredecibles golpes de paréntesis…”
“…líneas de fuga que parecen ir en direcciones diferentes al aparente sentido central que rige el texto…”
“De ahí el constante troquelado de sentidos…”
“…un proceso donde se violenta al lenguaje para lograr nuevas unidades sintácticas que ya no son lingüísticas…”
“…un movimiento de desterritorialización y de vaciamiento identitario…”
“…configuraciones de sentidos que destruyen toda identidad posible que no pertenezca al poema en sí…”
¿No podría decirse que Kozer, simplemente, está acabando?.
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